Querida Ijeawele de Chimamanda Ngozi Adichie

¡Hola gente bella!¡Feliz día del libro!
¿Cómo han estado?

Yo tuve un parón bloggero como habrán podido notar. Siempre tenía muchas ideas y poco tiempo (maldita facultad... no mentira...te amo (?).
No se muy bien cómo volver a arrancar, pero este último tiempo le he dado un gran espacio en mi vida a los libros y la verdad es que estoy leyendo bastante.
Tampoco estaba reseñando mucho por acá, pero si en mi cuenta de Goodreads y en mi cuenta de Babelio voy agregando mis primeras impresiones. Siempre use estas páginas para poder plasmar la primera impresión que me quedo de los libros apenas termino de leerlos. Pero en el blog, no suelo hacer eso, porque me di cuenta, que a veces, crees que un libro estaba muy bueno solo porque lo leíste como un enloquecido y cuando decanta te das cuenta de que no era tan bueno.

Por lo pronto espero volver al blog, porque escribo en otras redes sociales sobre literatura y extraño un poco este pequeño espacio. Sin ir más lejos les voy a contar que para este año mis retos van a ser los mismos que los del año pasado, que están en la solapa de arriba y que este año juro terminar.

Ahora vengo a contarles de una situación que viví hace unos días. Estaba teniendo un día pésimo, pero terrible y llegue a la casa de una de mis amigas. Ella me contó que había comprado un libro para una amiga que tenemos en común (que por cierto es la mamá de mi ahijado).
Mi amiga me decía que no sabía si estar convencida con este libro porque parecía que eran consejos de como criar a una niña, se la veía medio preocupada.
Le dije, queres saber como es, leelo. No era un libro para nada extenso, así que decidí leerlo en voz alta. Tengo que contarles también que solemos leernos en voz alta y es algo que disfrutamos mucho.

El libro en cuestión es...
  Querida Ijeawele de Chimamanda Ngozi Adichie. 
Lo leímos en voz alta, nos reímos, nos conmovimos y conversamos nuestros puntos de vista.
Es un libro hermoso que relata cómo una amiga le pide consejos a la autora de como criar a su hija (que acaba de nacer), en el feminismo. Nuestra querida autora con una prosa que es sencilla pero fuerte nos cuenta quince consejos. No lo hace desde una posición de experta en la materia, sino desde lo que espera con el corazón y eso es conmovedor.
Con todos los cambios y movimientos en cuestiones de feminismo, creo que este libro es un pilar y una buena manera de conocer, si todavía no lo hiciste, cómo las mujeres hemos sido condicionadas sólo por ese simple hecho y que siempre va a haber cosas que nosotras podemos hacer para cambiar esto.

Terminamos la lectura sintiendo, al menos yo, que este libro no solo era bueno para nuestra amiga, sino que era  la pieza de un engranaje que iba a ayudarla a ser más plena, como mujer, como persona, como trabajadora y como mamá. Se me pasó el mal humor y llegó una sensación de bienestar que es acompañado por la certeza de que las mujeres estamos luchando por lo que nos merecemos.
Ahí es cuando te das cuenta de lo poderosa que es la palabra y lo increíble que será cuando por fin un día (y espero que llegue pronto) podamos ser personas que se complementan, que no se juzgan y  sepan aceptar la diversidad.


Es un libro super recomendable, se lee en un ratito, tiene menos de 100 páginas, pero esta lleno reflexiones que dejan a una pensando.

Se que esta fue una reseña super mega cortita, pero por algún lado se empieza.

Saludos.
Pau